domingo, 9 de noviembre de 2008

Historia de las Relaciones Internaciones III



El contenido programático de la asignatura esta organizado mediante unidades de estudio, cada una de las cuales se encuentra integrada por temas concatenados en forma coherente y explicita. En el trasfondo académico, para su elaboración se han tomado en consideración algunos criterios básicos:

• Los procesos históricos deben ser analizados desde una perspectiva pluridimensional. En el caso que nos ocupa estamos hablando de la dimensión europea, la norteamericana, la latinoamericana y la nacional. Los procesos de descolonización del siglo XX incorporan la dimensión mundial; lo expuesto nos permite obviar el enfoque autárquico que imposibilita la inteligibilidad de los procesos históricos como totalidad.
• Aunque el estado fue el único actor internacional hasta la Primera Guerra Mundial, contemporáneamente en el sistema internacional interactúan una pluralidad de actores además de los estados: los organismos internacional, las agrupaciones y asociaciones, los individuos, etc
• El sistema internacional se caracteriza por su complejidad. En un hecho histórico pueden estar presentes. La variable política, la Económica, la Jurídica, la religiosa, la Geopolítica Etc. En consecuencia, ponderar un determinado fenómeno histórico desde una perspectiva unidimensional conduce a un análisis parcial y a la no comprensión del proceso de la totalidad.

La asignatura de Historia de las Relaciones Internacionales III es la cúspide de la historia para un internacionalista en formación, no solo se trata de la última historia que este debe cursar en su carrera sino que siembra la pautas necesarias para aprender todo lo ocurrido en el transcurso de la historia Venezolana por lo cual se espera que este blog sea de ayuda para su formación.

2 comentarios:

Claudia Pérez dijo...

Claudia Pérez
C.I: 16.901.330


La gestión internacional de los Patriotas de Occidente entre 1813-1814, fue orientada hacia cuatro destinos políticos de influencia, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes: Gran Bretaña, Estados Unidos, Barbados y a otras Colonias inglesas del Caribe. Los intereses de esta gestión internacional se enmarcan en objetivos políticos, militares y económicos.

Con relación, al principal objetivo político perseguido por la gestión internacional de los Patriotas de Occidente, se puede decir que era: la obtención del tan anhelado reconocimiento como Estado libre del dominio del gobierno español, por parte de: Inglaterra, Prusia, Rusia, Los Países Bajos y Austria (Principales ejes de poder dentro de Europa que emergen sobre el contexto una vez que finalizan la Guerra de Europa en contra de Napoleón Bonaparte en 1814) y de los Estados Unidos de Norteamérica. Asimismo, Simón Bolívar, como Líder Supremo del movimiento independentista emprendido durante esos años en el Occidente del país, a los efectos de que pudiese mantenerse de manera eficaz y eficiente esta lucha emprendida en contra de las fuerzas realistas que luchaba a favor del interés español en el área, trataba conseguir de Gran Bretaña no sólo su reconocimiento a la causa independentista sino también su apoyo financiero, militar y Naval. En ese sentido, se puede considerar que este requerimiento fue bien evaluado por los encargados de elaborar los lineamientos de la gestión internacional de los patriotas de occidente (quienes en esencia son los mismo que decidieron los de la gestión de la Primera República), ya que el mismo responde a las necesidades financieras y militares presentes en el contexto histórico en estudio, tomando en cuenta por una parte, que las arcas públicas no estaban en condiciones de otorgarle los recursos por sí sola a este bando de los patriotas para continuar sus lucha, debido a que en ellas, sólo había lo suficiente para atender a las más inmediatas necesidades, así lo señala un testimonio del 31 de diciembre de 1813 de Antonio Muñoz Tébar, Secretario de Hacienda del Estado de Occidente “Nunca Venezuela ha estado más exhausta de fondos, nunca ha tenido más gastos y nunca el poder de las circunstancias ha atrasado tanto sus rentas, como en la presente guerra”. Lo mismo ocurre con los auxilios esgrimidos que en el área militar y naval se le hacían Gran Bretaña, que en virtud de su carácter de potencia naval, se buscaba obtener su ayuda en esta materia a los efectos de cubrir las grandes carencias que en esta área presentaba el Estado de Occidente, cuya capacidad de respuesta era limitada hacia las acciones bélicas auspiciadas por el gobierno español.

Ahora bien, en este mismo orden de ideas, se puede considerar que la gestión internacional de los Patriotas de Occidente si bien en cuanto a la delimitación de sus necesidades financieras y militares fue bien evaluada y asertiva, desde mi punto de vista no ocurre lo mismo con la aspiración política, relativa a la obtención del reconocimiento por parte de los países del norte de Europa y en particular de Inglaterra, puesto a que aun cuando los encargados de elaborar la agenda de la gestión internacional de los Patriotas de Occidente (quienes básicamente fueron Simón Bolívar y el Secretario de Relaciones Exteriores Antonio Muñoz Tébar), realizaron un estudio sobre el contexto sociopolítico en el que se encontraba para ese momento Europa, las decisiones adoptadas en función del escenario analizado, desde mi punto de vista son idealistas y poco apegadas a la realidad, ya que lo que se tomó en cuenta, al menos por Bolívar, fue el fin de la guerra de Europa en contra de Napoleón, más no la trascendencia de la alianza existente desde 1808 entre España y Gran Bretaña, y mucho menos se evaluó el carácter dual que asumiría la política inglesa con respecto a América y Europa.

De esta manera, yo cambiaría la orientación euro céntrica de esta gestión y le hubiera otorgado mayor énfasis al desarrollo y puesta en práctica a la postura que en un principio propuso Antonio Muñoz Tébar, la cual aparece recogida por Fermín Toro Jiménez en la página 280 de su investigación realizada sobre la Política Exterior y Diplomacia de la Segunda República 1813-1814: “...el novel Secretario de Relaciones Exteriores del Estado de Occidente concibe que es necesario prescindir de las «nacionalidades» y con ello de las particularidades sociopolíticas del subcontinente, para hacer de toda la América colonial hispana en insurgencia, una sola nación y una sola nacionalidad”. En este planteamiento, surge por primera vez como propuesta la creación de un Estado que reuniere en su seno, en este caso a la Venezuela de Occidente y a la Nueva Granada, a los efectos de unir esfuerzos para contrarrestar los designios de domino que seguía emanando desde Europa. Lo cierto es que es en esta propuesta donde reposa la génesis de la Gran Colombia, y si bien la puesta en práctica de esta propuesta en este contexto militar que envuelve y absorbe las pretensiones políticas de los Patriotas de Occidente, puede ser considerada como idealista, ambiciosa y no acorde a la realidad que se vive para el momento, lo cierto es que yo considero que al menos la búsqueda de una integración aunque sea en lo interno, en cuanto a los esfuerzos e intereses de las fuerza patrióticas se refiere, hubiere podido aumentar no sólo sus capacidades potenciales para hacerle frente a las fuerzas realistas sino también hubiese podido inclinar la balanza en pro de la victoria de la causa independentista, lo cual le habría dado ahora sí mayor contundencia a sus aspiraciones de obtener el reconocimiento de Inglaterra como Estado Independiente.

Finalmente, a los efectos de reinventar la historia con respecto a la gestión de los Patriotas de Occidente, considero que habría puesto un interés especial en ganar el apoyo a la causa libertadora de las masas populares, a los efectos de darle mayor sostenibilidad en el tiempo a los avances o triunfos militares obtenidos en el campo de batalla, así como también habría servido para demostrarle a las países a los cuales les solicitamos su reconocimiento y apoyo en distintos ámbitos, que efectivamente que la emancipación era el camino que todos estabamos seguros seguir a partir de ese momento en adelante y que la causa emancipadora no era un sentimiento únicamente arraigado a los intereses de la clase dominante. Pero, en vez de eso sucedía lo contrario, y la razón es que las personas que acompañaban a Simón Bolívar como líder de los Patriotas de Occidente, eran en esencia miembros de la élite criolla mantuana quienes formaron parte de la dirigencia de la Primera República, y quienes si bien una parte de ello creía en la igualdad legal del hombre no creían en la real, y aunque Bolívar no era partidario de esta tendencia, la misma era la que predominaba, tomando en cuenta que la igualdad de la mano de obra esclava le generaba una inflexión tremenda a los intereses de clase de esta élite criolla, puesto a que la esclavitud era la base del sistema productivo basado en las plantaciones agrícolas. Es por ello, que a la entrada de las fuerzas Patriotas en Caracas en agosto de 1813, observaron como principal foco de resistencia a los esclavos y a los pardos, quienes en número y cohesión social de sus intereses superaban a los criollos.

Leonardo Pineda dijo...
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